Experimentación sónica
Me recuesto en el pasto mirando hacia el cielo, libero toda tensión atrapada en mi cuerpo y dejo la
música fluir a través de él. Frente a mí, A Full Cosmic Sound colma el escenario y deleita con su arte. Es
una atmósfera interesante, vívida y calma, energética y poderosa. Mística. En el aire revolotean sonidos
de todo tipo, en armonía con el ambiente, intrigantes y desconocidos en algunos casos; en otros,
transmiten sonidos tan familiares que hacen rememorar aquello que pensábamos estaba perdido,
olvidado, y que, simplemente, vagaba por aquellos pequeños y escurridizos pasadizos escondidos en
nuestra memoria, en nuestro inconsciente.
En la música se reconoce un compendio de sonidos de otro lugar, espacio, tiempo y dimensión, sonidos
que te transportan a través de ella a niveles no concebibles aún por nuestra imaginación y nuestro
conocimiento de lo que percibimos como verdadero, lugares fuera de nuestro alcance terrenal como
seres vivos, lejanos de nuestro entendimiento; sonidos de la vida y la muerte, sonidos de la existencia y
la creación. Casi como si la banda sonora del mundo, su energía, y todo lo que la compone se
entremezclara con todo aquello que emana A Full Cosmic Sound, confundiéndote de lo que crees
conocer como realidad y lo que ahora sientes y observas en el aire y en todo lo que te rodea. Magia.
Mientras tanto, me dejo llevar por los compases de música que brotan desde los amplificadores; en la
realidad conocida por nosotros, pájaros revolotean en el aire, formando figuras geométricas abstractas
en el cielo, danzando felizmente en la cibernética esencia de la música, vibrando junto a nosotros y
exteriorizándolo de la manera más sincera para ellos, siendo libres. Mientras, nosotros humanos, los
observamos desde abajo, imitando sus movimientos desde la tierra, casi hipnotizados, sintiendo un poco
de la libertad que profesan con tanta naturalidad y que la melodía logra acercar un poco más a nosotros.
Dejándonos en un limbo de sensaciones y de conexión mutua con nuestro entorno.
La propuesta que A Full Cosmic Sound pone frente a nosotros es difícil de clasificar dentro de un género
específico de la música o al menos esa sensación entregan al hacer sonar sus instrumentos. Una idea
clara, que toma prestado variados elementos de distintos lugares, sin nunca dejar de plasmar un sello
característico, el que se siente en sus sonidos y en su música; algo confusa quizás para el que espere una
dosis de rock, pop o electrónica convencional, pero un deleite para el que se encuentra en la búsqueda
de algo fuera de lo común, algo diferente; una mezcla de experiencias, una fusión de paradigmas y
cuestionamientos, una dosis de respuestas y entendimiento, camufladas en ritmos experimentales
desde todos los rincones de lo conocido, que remecen tu interior y te dejan perplejo y sin palabras
frente a la inmensidad de la vida y todo lo que la compone y rodea.
A Full Cosmic Sound es una de aquellas bandas que vale la pena escuchar y entender. Dales la
oportunidad de maravillarte con sus sonidos y siente las vibraciones cosmicas de la musica.
A continuación, les dejo un favorito personal para que acompañen esta reseña, su álbum del año 2014
titulado El Secreto está en la Miel. ¡Que lo disfruten!
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@afullcosmicsound